Miedo a operarse la vista. Orto-K puede ser la solución

El miedo a operarse la vista es muy normal y hasta punto es lógico. 

¿Quién quiere poner en riesgo sus ojos? Nadie quiere pasar por un quirófano en general y cuando se refiere a los ojos, menos aún. 

Pero cuando se produce una reacción de temor intenso incluso ante la simple idea de someterse a una intervención sencilla es cuando los expertos lo llaman tomofobia.

Las personas que sufren tomofobia pueden desarrollar diferentes síntomas, tanto a nivel cognitivo como físico como ansiedad, pensamientos catastrofistas, vómitos, sensación de ahogo, hiperactivación… 

¿Por qué tienes esta chica tanto miedo a operarse la vista

En la clínica tuvimos una paciente de mediana edad en la que reconocimos un caso de tomofobia.  

Vino por que empezaba a ver mal sobre todo cuando había mucha luz. Después de nuestra evaluación, la quisimos tranquilizar porque tenía cataratas, además de un tipo especial que se da en personas más jóvenes y que se llama subcapsular posterior. 

Le explicamos que, tras una sencilla operación, podría volver a ver bien pero, por mucho que intentábamos darle estadísticas que confirmaran las bondades de la cirugía, ella se mostraba cada vez más asustada. Tenía ciertamente un atroz miedo a operarse la vista.

Después de nuestra exposición, ella nos confesó la causa de su miedo: su padre se había operado de cataratas y había sufrido complicaciones, las dos veces, y por ello se había quedado ciego. Su madre, también se había operado de una y, por desgracia, también sufría graves secuelas. 

Entendimos que por mucho que quisiéramos explicarle que la probabilidad de lo que le había pasado a sus padres era más difícil que ganar la lotería de Navidad tres veces seguidas, era su realidad y su miedo tenía una justificación. 

Después de varios meses en los que siguió perdiendo visión, accedió a operarse. 

Lo pasó mal por culpa de la ansiedad pero las cirugías fueron un éxito y recuperó su vista sin ninguna consecuencia negativa. Pero es cierto, que algunas veces es muy posible tener miedo a operarse la vista

La cirugía láser no es siempre la panacea

En contra de la publicidad que se realiza desde ciertas clínicas, operarse los ojos no significa un adiós definitivo a las lentillas o las gafas. De hecho, según el Instituto de Óptica de la Universidad de Valladolid, el 60% de los pacientes sometidos a cirugía refractiva tendrán que volver a utilizar gafas para corregir la presbicia a partir de los 40

Aunque es cierto que en los últimos años el número de personas que deciden pasar por quirófano ha aumentado, es una alternativa no reversible que, además, no es válida para todos los pacientes.

Cuando hablamos de cirugía para eliminar la miopía nos referimos principalmente a LASIK. Aunque es la cirugía que se realiza más común no se encuentra exenta de riesgos como ahora te contamos.

LASIK, una cirugía con riesgos

Las complicaciones que causan la pérdida de la visión en estas cirugías no son muy comunes, sin embargo, ciertos efectos secundarios de la cirugía ocular LASIK, sobre todo, ojos secos y problemas visuales temporales como los resplandores, son bastante comunes.

Por lo general, estos desaparecen después de algunas semanas o meses, y muy pocas personas consideran que son un problema a largo plazo.

Riesgos de la cirugía ocular LASIK

·  Ojos secos: La cirugía ocular LASIK provoca una disminución temporal en la producción de lágrimas.

·  Resplandores, halos y visión doble: Podrías llegar a tener dificultades para ver de noche después de la cirugía.

·   Subcorrecciones: Si el láser quita muy poco tejido del ojo, no obtendrás los resultados de visión más clara que esperabas. Las subcorrecciones son más comunes en las personas que tienen miopía. Es posible que tengas que someterte a otra cirugía ocular LASIK dentro de un año para quitar más tejido.

·  Sobrecorrecciones: También es posible que el láser elimine demasiado tejido del ojo. Las sobrecorrecciones pueden ser más difíciles de corregir que las subcorrecciones por lo evidente de que lo que eliminas no vuelve.

·  Astigmatismo: El astigmatismo puede ser causado por una extracción desigual de tejido. Podría requerir otra cirugía, gafas o lentes de contacto.

·  Problemas con colgajos: Plegar o extraer el colgajo de la parte frontal del ojo durante la cirugía puede causar complicaciones, como infección y exceso de lágrimas. La capa exterior del tejido de la córnea podría crecer de manera anormal por debajo del colgajo durante el proceso de curación.

· Regresión: La regresión se produce cuando la visión vuelve poco a poco a su estado anterior. Esta es una complicación menos común.

· Cambios o pérdida de la visión: Muy pocas veces las complicaciones quirúrgicas pueden ocasionar la pérdida de la visión. También es posible que algunas personas no vean con tanta claridad o nitidez como antes.

Entonces, ante el miedo a operarse la vista, ¿hay solución?

Afortunadamente, sí y se llama Orto-K. El número de usuarios de lentes Orto K va en aumento, sobre todo, si sufren tomofobia o la cirugía refractiva está contraindicada como el caso de embarazadas o jóvenes cuya miopía aún no se ha estabilizado. 

Además, la ortoqueratología está ganándose el favor de miles de padres de niños miopes porque es el único método no invasivo que consigue ralentizar el aumento de la miopía en muchos casos entre un 32-63%. No solo sustituye al uso de gafas o lentillas convencionales, sino que además es un eficaz método de control de la miopía.

Orto-K es un método muy seguro. Ya hablamos de su seguridad en este post.

Si eres una persona joven y con patologías visuales que aún no se han estabilizado, tienes niños mayores de seis años con defectos refractivos que pueden afectar a su desarrollo, tienes glaucoma o te da miedo operarte de los ojos, la ortoqueratología es el único tratamiento no invasivo y reversible que puede ayudarte a ti o a tu familia a resolver los defectos de refracción.

Javier y Dani. El miedo del padre a la miopía y que su hijo tenga que operarse la vista

Javier es nuestro paciente desde hace muchos años. Era miope y cuando tenía veintipocos años se decidió a operarse con láser sus 4 dioptrías. Durante un par de años estuvo muy feliz con su decisión pero después empezó a ver peor de manera progresiva. 

Le diagnosticaron una grave complicación que se llama “ectasia corneal iatrogénica”. 

Espera que te lo explico. 

Después de la cirugía láser, la superficie del ojo pierde fortaleza y en algunos casos, pasados unos años, se empieza a deformar. Es un problema que guarda similitudes con el queratocono, pero la culpa es porque la cirugía debilita la superficie del ojo. Cuantas más dioptrías operadas peor porque el láser elimina más tejido debilitando a un ojo con una condición especial.

Desde entonces la visión de Javier empezó a deteriorarse siendo la única solución lentillas especiales porque incluso con las gafas su visión era muy mala.

Valoración Pentacam de un ojo con ectasia corneal post-Lasik. La córnea sufre una deformación irregular incurable.

Hemos seguido a Javier por muchos años, se casó, tuvo un hijo y ahora viene con Dani a nuestra clínica. 

Dani ha cumplido los 9 años y parece que empieza a ver mal. Decidimos esperar y a los seis meses su visión había empeorado. Cuando observamos la curva de crecimiento ocular, por medio del Myopia Master, vimos que en los últimos meses el crecimiento del ojo izquierdo había sido excesivo. 

Ahora el software predecía que al menos sus ojos seguirían creciendo hasta tener 3 dioptrías cuando fuera adulto.

Curva de crecimiento ocular de Dani. Vemos tanto el ojo derecho como el ojo izquierdo ( R, L) van aumentando su tamaño según el niño va creciendo. Con esta tecnología basada en percentiles podemos predecir el aumento de los ojos y por tanto su riesgo de sufrir miopía.

Vimos que en los últimos meses el crecimiento del ojo izquierdo había sido excesivo. Ahora el software predecía que al menos sus ojos seguirían creciendo hasta tener 3 dioptrías cuando fuera adulto.

Javier lo tenía claro, debíamos hacer todo lo posible con su hijo para evitar los problemas que él mismo sufría. 

Dani ahora es un paciente Orto-K que ve bien de nuevo durante el día y además conseguimos que le frene la progresión de miopía. ¡Su padre lo tiene claro, si no necesita operarse que no lo haga!

¿Tienes dudas entre la operación láser y Orto-K?

Si desconoces cuál es el tratamiento que más te conviene o te gustaría saber si las lentillas nocturnas son las más indicadas para cuidar de tu salud visual o la de los tuyos, lo más recomendable es acudir a una clínica de confianza y ponerse en manos los mejores profesionales en salud visual.

Te recomendamos acudir a un experto antes de decidirte por un tratamiento. Es muy importante considerar todos los factores, además del historial médico, para determinar la solución más adecuada para ti. 

En Fernández- Velázquez te proporcionaremos un estudio personalizado que te ayudará a tomar la decisión más idónea para ti, conociendo de primera mano cuáles son las soluciones alternativas a la cirugía refractiva si tienes defectos visuales y padeces tomofobia.

Si tienes interés en contactar con nosotros para saber si eres candidato a este tratamiento puedes realizar nuestro test online aquí,

o bien pedir cita con nosotros online 

o llamar al 915 417 419

*(Declaraciones del Instituto de Óptica de la Universidad de Valladolid, recogidas en el documental de TVE, (Mayo 2009). Miopía de Ida y de Vuelta)

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